Una noche, sola en su casa, esperando a su marido que no llegaba, sintió su corazón apretado empezar a sangrar pero puso una tirita en él para no ver lo que estaba ocurriendo. Su marido llegó a casa al otro día, ella pasó la noche en su busca...por las calles, por los bares... solo necesitaba creer, y ver con sus propios ojos lo que su corazón ya lo sabía.
A la hora de comer, él la llamó por teléfono pidiendo disculpas... ella las aceptó...pero a la otra noche otra vez no vino a casa...
Ella ya no dormía, estaba sola y perdida. No sabía qué hacer...Sólo había 5 meses que se habían casado. Lo que antes era felicidad empieza a ser su tormenta...prefirió creer en él, su gran error...
Su madre se enfermó y ella no podía dejarla sola y fue a cuidarla. Él, se quedo solo, bueno, tendría que quedarse solo, pero se unió a la amante y la llevó a vivir en el piso que compartía con su esposa.
En Navidad, le contó que estaba enamorado de otra y que iban a vivir juntos... La esposa sintió perder el suelo bajo sus pies...perdió el aire y el alma...
Sus ojos hasta hoy no han vuelto a brillar...
Texto: Juliana T.A.
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